lunes, abril 25, 2011

Arquitectura, cultura y lucha de clases en Brasil (Segunda parte)

POR MARIO ROSALDO



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LA ARQUITECTURA RURAL DE LA INMIGRACIÓN ALEMANA (continuación)

Después del párrafo inicial que hemos citado en nuestro primer artículo de esta serie, Weimer plantea la siguiente hipótesis: «Tal vez el aspecto más importante fuera la concepción de Estado»[1]. Y, sin someterla a ninguna crítica, sin abordar el debate teórico y político al que remite necesariamente su declaración, se apoyará arbitraria y completamente en ella para establecer las diferencias —y las consecuencias de las mismas— que se presentan entre una concepción centralizada del Estado y otra más bien diversificada; una representada por Brasil-Portugal y la otra por la Alemania anterior a su industralización y unificación de los siglos XVIII y XIX (él prefiere llamarla «Europa Central»). En su opinión, pues, donde dominaba la concepción centralizada del Estado (en Brasil y Portugal), las nociones de nación, cultura e idioma eran grandes aspiraciones «perfectamente identificables y sobrepuestas»[2], mientras que en los territorios germanos esta «unidad lengua-cultura-nación» se rompía «y cada categoría» pasaba «a tener su propia dimensión»[3]. Prueba de que esto es verdad, dice Weimer, es que el concepto de nación sólo se iba a afirmar en Alemania cuando Brasil ya estaba «en vísperas de formar una república». Además, argumenta: «Hasta hoy existen pueblos de lengua alemana que jamás pertenecerán a Alemania así como existen pueblos de cultura germana que no hablan el alemán»[4].