ACTUALIZACIÓN: 24 DE NOVIEMBRE DE 2013
Parte de un estudio de esta corriente renovadora de la cultura en México sin duda debe incluir los escritos póstumos de Jesús T. Acevedo[1]. En ellos ronda una idea parecida a la que detallara desde un ángulo no del todo diferente Manfredo Tafuri[2], en su trabajo inicial sobre el tema de la ideología como objetivo de la crítica del historiador; la de que los arquitectos del Renacimiento como Brunelleschi no simplemente reprodujeron las formas greco-latinas, sino que también las reinterpretaron, y en este sentido —dice Tafuri— ellos fueron los primeros antihistoricistas. Así, no casualmente, Tafuri coincide con Antonio Gramsci[3], en la idea de que el lenguaje extranjero debe traducirse al lenguaje nacional.