domingo, febrero 27, 2011

Arquitectura, cultura y lucha de clases en Brasil (Primera parte)

POR MARIO ROSALDO




INTRODUCCIÓN

A mediados de los ochenta llegó a nuestras manos un libro de arquitectura que nos impresionó lo mismo por la amplitud de temas históricos que abordaba que por su innegable valor teórico-crítico. El libro había sido organizado por el arquitecto sulriograndense Günter Weimer (n. 1939) y había aparecido apenas unos años antes —en 1983— con el título de A arquitetura no Rio Grande do Sul[1], bajo la autoría de diversos especialistas. Según nos cuenta Weimer en la Presentación, al principio se había pensado en escribir una historia concisa de la arquitectura gaucha o sulriograndense, pero ante la falta de un número deseable de arquitectos, que estuvieran interesados en la investigación científica —y además incipiente— del proyecto, y ante el hecho insoslayable de que muchos aspectos de dicha arquitectura aún no habían sido estudiados, se tuvo que optar por un trabajo multidisciplinar que sería publicado en ocho cortos ensayos independientes, como ocurrió al final[2].

Con excepción del ensayo del arquitecto Nelson Souza (n. 1925), que es un análisis puramente teórico de la «arquitectura moderna», y del ensayo del geólogo Geraldo Mário Rohde, que es un intento de definición de lo que es la «arquitectura espontánea», los seis restantes ensayos parecen estar sometidos a las reglas de un rígido empirismo que, sin embargo, no excluye la interpretación, la hipótesis, ni el modelo propositivo. Así, por ejemplo, tenemos que el ensayo del arqueólogo Fernando La Salvia traza una síntesis impecable de trece años de investigación de campo sobre la «habitación» primitiva en la región nordeste del altiplano de Rio Grande do Sul, pero se permite calificarla libremente de «adaptación ecológica»[3]; o tenemos el ensayo del arquitecto J. N. B. De Curtis que se apoya en las observaciones directas de los vestigios de la arquitectura misionera jesuita, en la bibliografía especializada del tema y en los documentos gráficos del sitio, pero propone modelos de reconstrucción que, por su propia naturaleza tentativa, no están del todo exentos de una personal o libre elección[4]. Y por lo menos el primero de los ensayos del organizador, Weimer, es un «resumen libre» de un trabajo realizado previamente, según lo declara el mismo autor en una nota a pie de página. Con esto entendemos que la rigurosa investigación de campo sirve de base para la descripción de los objetos que los ensayos más empíricos presentan, pero que no es nunca un límite para la especulación teórica, que es muy sutil o completamente evidente en cada uno de ellos.

Desde nuestra primera lectura del libro sentimos particular interés por los ensayos de Weimer y Souza, pero en vez de estudiarlos a fondo lo que hicimos en aquel momento, a mediados de los ochenta, fue buscar en ellos el tratamiento deseable que pudiera ayudarnos a sacar adelante nuestra propia investigación, entonces en ciernes o, mejor dicho, entonces atrapada en un callejón sin salida. Hoy día reconocemos que lo deseable sería estudiar el pensamiento crítico que Weimer y Souza han podido desarrollar todos estos años; pero, en el caso del primero, necesitaríamos contar por lo menos con los volúmenes más representativos de su amplia bibliografía, de otra manera caeríamos en generalizaciones y equívocos. Y en cuanto al segundo sólo sabemos que ha publicado el libro A questão da democracia e a arquitetura moderna no Brasil, que lamentablemente tampoco hemos podido conseguir[5]. Así que el estudio completo tendrá que aguardar para otra ocasión, y nos contentaremos por ahora con el estudio del único material del que disponemos; la crítica que haremos, por tanto, no puede ni debe extenderse más allá de este límite.

A continuación presentamos nuestro estudio crítico de los dos ensayos con los que Günter Weimer participa en el mencionado libro A arquitetura no Rio Grande do Sul: «A arquitetura rural da imigração alemã» y «Estruturas sociais gaúchas e arquitetura». Posteriormente abordaremos el ensayo de Souza, «Arquitetura moderna - Elementos fundamentais para uma análise crítica»[6].




1

LA ARQUITECTURA RURAL DE LA INMIGRACIÓN ALEMANA



A pesar de que su investigación sigue una vía empírica, con la que evita distraerse en definiciones o redefiniciones de conceptos tales como «arquitectura» y «cultura», o evita tener que hacer el bosquejo general del debate crítico en torno de la teoría marxista, el objetivo principal de estos dos ensayos de Weimer es demostrar, por un lado, que la arquitectura y el urbanismo pueden ser estudiados desde la perspectiva de la «cultura», y, por el otro, que dicha teoría marxista, si no está equivocada, por lo menos necesita de ajustes y adiciones; en otras palabras, Weimer precisa demostrar que la realidad de Rio Grande do Sul supera a la teoría de Marx. Es en función de esta demostración teórica que en el primer ensayo Weimer estudia la realidad a través de las relaciones históricas que establece entre la cultura del inmigrante alemán, la evolución de la vivienda campesina en Europa Central y el proceso de industrialización de la región sur del Brasil; o que, en el segundo, ponga de relieve las relaciones históricas entre las formas de expresión, los conflictos sociales y las políticas de Estado de los diversos períodos del desarrollo económico de Rio Grande do Sul. Por alguna razón no expuesta en estos dos ensayos, Weimer necesita liberarse de la rigidez de la corriente determinista-economicista, que sostiene la tesis según la cual la «superestructura» está necesariamente condicionada por la «infraestructura», sin que aquélla pueda tener algún efecto sobre ésta. En ambos ensayos la investigación científica ha de probar el equívoco teórico del determinismo a través del estudio de la realidad de Rio Grande do Sul.

Este es el párrafo con el que Weimer inicia su exposición y en el que plantea sucintamente los motivos por los cuales invierte el conocido modelo marxista de la relación entre la infraestructura (o base real) y la superestructura en una sociedad capitalista, de ahí que sea importante comprenderlo: «Para que entendamos el universo de problemas que el inmigrante tuvo que hacer frente para construir su casa al llegar al Brasil, creo que deberíamos comenzar haciendo una confrontación entre su cultura y la que se iba a encontrar en la nueva tierra. Aunque las dos culturas eran de origen europeo, cada una contenía un universo de conceptos y concepciones propios que, aun teniendo aspectos coincidentes, en no pocos casos eran diametralmente opuestos»[7]. Quizá pueda parecer empírico o realista hablar de la complejidad de la experiencia de los recién llegados al Brasil, pero hay que prestar atención al hecho de que las expresiones «universo de problemas» y «universo de conceptos y concepciones» —o las definiciones, o los sentidos que implican las mismas— no describen directamente los objetos que constituyen la experiencia referida, que dichas expresiones son sólo metáforas destinadas a suscitar la libre imaginación del lector. Con todo, Weimer toma las metáforas por la realidad e introduce arbitrariamente con ellas su opinión o creencia personal de que si se invierte el modelo marxista los conflictos culturales serán más evidentes y en consecuencia más explicables. Podríamos pensar que ese «creo que deberíamos» más que un proceder arbitrario es una toma de partido por la corriente marxista que defiende la tesis de que la interpretación correcta del modelo de Marx es aquélla que ve en la «cultura», en la «ideología» o en la «superestructura» el plano donde se realiza la auténtica lucha de clases, como era el caso de Gramsci y es el de sus seguidores. Pero Weimer, como veremos más adelante, en realidad se opone a Marx, o, habría que precisar, al Marx que él supuso entonces que era el verdadero. Igualmente podríamos pensar que al proceder de manera arbitraria y no rigurosamente empírica en la justificación de la inversión del enfoque, Weimer parece dar a entender que no considera científico el modelo marxista, sino una simple opinión, o una simple creencia personal de los marxistas o de Marx. Sin embargo, en todo el texto no es esta la tesis que se defiende, pues el modelo marxista está presente, sólo que de cabeza; es decir, en vez de explicar las ideas como resultado del ser social, los hechos se derivan de los conceptos y las concepciones[8].




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NOTAS:


[1] Bertussi, Paulo Iroquez; De Curtis, J. N. B.; La Salvia, Fernando; de Macedo, Francisco Riopardense; Rohde, Gerardo Mário; Souza, Nelson; y Weimer, Günter (organizador); A Arquitetura no Rio Grande do Sul; Editora Mercado Aberto; Porto Alegre, 1983.

[2] Ibíd., p. 6.

[3] Ibíd., p. 7.

[4] Ibíd., p. 27.

[5] Véase nuestro Agradecimiento por este libro, con el que contamos ya.

[6] Ibíd., p. 191.

[7] Ibíd., p. 95; traducción nuestra.

[8] Antes de buscar una probable explicación de este proceder arbitrario, partiendo de las dos pistas que el propio Weimer nos brinda, a saber, la disertación de la maestría en la cual se basa «A arquitetura rural da imigração alemã», y el curso de posgrado, que Weimer toma para, «superar nuestras deficiencias en historia» (Weimer, Günter; A arquitetura da imigração alemã: um estudo sobre a adaptação da arquitetura centro-européia ao meio rural do Rio Grande do Sul. Editora da Universidade, Universidade Federal do Rio Grande do Sul, 1983; p. 15), intentaremos describir su comportamiento, como crítico e historiador, según podamos observarlo tanto en el preámbulo como en todos los apartados que componen este ensayo; es decir, estudiaremos las explicaciones y las omisiones de su discurso, no sólo tratando de identificar y entender lo que podría ser su punto de vista, su posición teórica y crítica, sino igualmente tratando de confrontar sus conceptos y argumentos con los procesos económicos y sociales que él se propone explicar. Más adelante buscaremos también confirmar o modificar la impresión que tenemos hasta ahora de la posición ambivalente que nuestro autor asume frente a Marx.

2 comentarios:

  1. Gran blog!
    Un saludo, y te seguimos!

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  2. muy ineteresante el blog y la info contenida.
    Lo invito a recorrer mi web
    http://www.arquitecturanet.com.ar/

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